martes, 30 de octubre de 2007

PARIS EN EL RECUERDO



Hoy me pregunto como he podido resistir tanto tiempo la permanente invitación de París y ceder a su inmensa pose seductora, pero al fin... el impacto de una ciudad no lo dan sus monumentos, ni sus museos, ni sus catedrales, el impacto lo da el pasear por sus calles, el mirar a las gentes...París es una y cien ciudades, un sinfín de historias, una emoción colectiva.Paris era -es- Hemingway bebiendo y fanfarroneando, Wilde muriendo de pena por el rechazo de los suyos, Jim Morrison explotando por dentro. Lo que sea en el futuro sólo Paris lo sabe, porque la sensación que subyace es la de que todos somos meros secundarios en una comedia interminable.
Y mientras tanto será verdad aquello de ¡qué lejos nos queda Jean Paul Sartre, que lejos Saint Dennis...!










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