martes, 28 de septiembre de 2010

RESTAURANTE LA BASTILLA - ZARAGOZA

Provincia: Zaragoza
Localidad: Zaragoza
Dirección: Coso, 177
Web: http://www.labastilla.com/
Teléfono: 976 29 84 49
Tipo de cocina: Aragonesa con toques creativos
Precio medio carta: 50-60 euros
Menu de temporada : 40 euros


Cocina creativa con raíces aragonesas.
Se encuentra situado en los antiguos graneros del convento del Santo Sepulcro, monumento histórico-artístico del siglo XIII situado junto a la muralla romana.



Chupito de crema de boletus
Jamon de Teruel con pan con tomate
Boletus

Arroz caldoso de crustáceos
láminas de bacalao, royal de espárragos, aceite de guindillas.

Paletilla de ternasco de Aragón deshuesada con patatas panadera

Salmón confitado y ahumado, piña y humo de limón
Piña al amaretto y helado de nata


Browni de avellanas y miel con helado de temporada
Crema de café con gel de amaretto y espuma de mascarpone


RESTAURANTE LA BASTILLA - ZARAGOZA

Situado en el centro neurálgico de la ciudad, cerca del Pilar, al lado del Ebro, en las mismas murallas históricas romanas, en el que dicen estaban los antiguos graneros del convento del Santo Sepulcro, de tal manera que la decoración conserva los muros con sus antiguos ladrillos, decoración nada artificial, como ocurre en algunos asadores recargados para dar sensación de antiguedad, techos de maderos, mesas amplias y separadas, eso si, creo que todo el restaurante es lugar para fumadores, supongo que por poco tiempo.

Hace muchos años que estuve la primera vez en este restaurante, supongo que hacia 1993-94, allí empezaban a promocionar aquellos vinos del somontano tan desconocidos de viñas del Vero, si, la verdad es que ya hace un rato de aquello, ya por aquellos años tildaban a la cocina de la Bastilla de afrancesada, la verdad es que no se muy bien el porqué, quizás por alguna novedad, que se salía, del clásico ternasco a la brasa con patatas a lo pobre, o porque hacían platos tan rimbombantes, como aquello de pencas de acelga rellenas de foie...en fin que nos traían cosas de fuera y enseguida le añadíamos el epíteto de "nouvelle cuisine"...desconozco si por aquel entonces ya estaba al frente de los fogones José Ignacio Acirón, aún que creo que si... éramos tan jóvenes.

Después he estado repetidas veces, y la linea de estabilidad del lugar sigue siendo la misma, con pocos o casi ningún altibajo, uno siempre sabe a que va allí, y suelen mantener esa línea de calidad, tanto en el servicio, como en la cocina.
La cocina de José Ignacio Acirón yo la denominaría como "alta cocina Aragonesa", aquella que manufacturando el producto autóctono aragonés, e incluso platos de la más estricta tradición, les da ese toque tecnológico de la cocina actual, así a bote pronto, recuerdo su versión del mas tradicional "Recao de Binéfar de Bardají", desectructurado y adaptado a los tiempos actuales, o ese ternasco cocinado a baja temperatura con migas crujientes al aroma de sarmiento, técnicas de presentación, pipa de humo, nitrógeno, cocción a baja temperatura... , tecnologías culinarias actuales, pero sin estridencias, aplicándolas cuando añaden algo, no por puro esnobismo, claro que evidentemente en esto, como en casi todo, la aceptación no es unánime, y mejor que sea así, malo sería que todos estuviéramos de acuerdo...
Acirón forma parte de esa decena escasa de cocineros aragoneses, me vienen ahora a la memoria, Víctor Marta, Daniel Cascán, el mismo Carmelo Bosque, Cristina Palacios, David Añanos, que han significado un despegue en la cocina Aragonesa, en la década precedente, pero que a nivel nacional no han hecho que esta gastronomía Aragonesa sea reconocida, más bien sigue adormecida, ¿cual es el motivo? eso es harina de otro costal... otro día hablamos de eso.

En la Bastilla trabajan un menú denominado las tomas de la Bastilla por 50 euros, otro que denominan de temporada a precio cerrado de 40 euros, incluido vino y cafés, es de agradecer que cuando se dicen 40 euros, son 40 euros, ni mas , ni menos, ya estamos acostumbrados a estrategias de marketing para bobos, con aditamentos, como el pan , el servicio, el iva... aquí son 40 euros, un menú (el de las fotos) compuesto por unos entrantes, un primero a elegir entre varios, un segundo también entre varios y un postre, panes variados, y un aperitivo, vino (a elegir entre media docena de referencias) y cafés. Menú de correcta elaboración, buen producto, a destacar un gran bacalao de excelsas lascas blancas, alguna concesión técnica como un salmón ahumado a la lima (pipa de humo), el ternasco a baja temperatura, o maceración de fruta al amaretto en vacío.
La carta en la Bastilla te puede salir entre 50-60 euros, en cuanto a la bodega, bastantes referencias, con especial énfasis en las cuatro denominaciones aragonesas.

En resumen, en la Bastilla mantienen su línea de siempre, lo cual no es poco...¿o no?

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